Habrá una isla
que no podrá contener
la débil brisa 
que surge de los glaciares  
Habrá una llanura
que morirá sin conocer tu nombre
y a través de la marisma
y la laguna litoral
querré asir tu sombra inabarcable
y no tendré manos ni brazos
porque habré muerto de hambre
en el cepo gris de la mañana  
Habrá un sol
              -ojo
sobre el cielo
              -rostro
sorprendido
que sólo observará tus huellas
y este espejo amenazador
en que inútilmente trato
de retenerte
 
